La bula Parvus Fons, emanada el año 1265 por el Papa Clemnente IV, regulaba las relaciones entre el Abad de Císter y los cuatro proto-abades (los abades de La Ferté, Claraval, Morimond y Pontigny), y de este modo regulaba también los temas referentes a la preparación y dirección de los Capítulos Generales.