Spencer

Cuando Jesús nos llama a seguirle, el camino no aparece siempre inmediatamente claro. Cada historia vocacional es única y a veces llena de sorpresas.

Puesto que nuestros monasterios son autónomos, la llamada a la vida Cisterciense supone una llamada a vivir en una comunidad concreta y seguir sus costumbres. Por esta razón el discernimiento vocacional corre a cargo de cada monasterio, y no de una organización centralizada. El proceso de ingreso difiere de una comunidad a otra.

Sin embargo, las etapas de nuestra vida, desde el inicio hasta el compromiso final, vienen a ser en su mayor parte las mismas:

Fille-Dieu

Candidatos. Alguien, hombre o mujer, visita el monasterio durante un cierto tiempo, y habla de su vocación con el encargado correspondiente o con el superior, quienes ayudan a esa persona a discernir su llamada.

Tiempo de observación.  Antes de que una persona deje su trabajo, familia, y desee entrar en el monasterio, la mayoría de nuestras casas piden al candidato que viva en comunidad por un corto periodo de tiempo – generalmente al menos un mes – antes de volver a su casa y continuar el proceso de discernimiento.

Postulantado. El candidato ingresa en el monasterio y comienza a vivir como un miembro más de la comunidad, recibiendo instrucción por parte del maestro de novicios.

Noviciado. Después de unos meses como postulante, recibe la vestición del hábito monástico y comienza a ser un miembro de la Orden, y continúa recibiendo orientación e instrucción en el noviciado.

Koutaba

Votos temporales. Después de dos años de noviciado puede ser admitido a los votos temporales. Los años de profesión temporal son un tiempo de mayor estudio y asimilación del modo monástico de vivir el Evangelio y para integrarse más profundamente en la comunidad.

Votos perpetuos. Después de al menos tres años de profesión temporal, y no más de nueve, el joven profeso puede ser admitido a la profesión final, que es de por vida.

Kopua

Si sientes que Dios te puede estar llamando a unirte a nosotros en nuestro género de vida, te animamos a que visites nuestros monasterios por este medio y que veas los lugares o comunidades en contacto. Siempre que sea posible, lo mejor, generalmente, es contactar con los monasterios del propio país; y, caso de que no haya ninguno, con los de cultura similar o, al menos, de lengua que te sea conocida. Para encontrar los monasterios más cercanos, puedes utilizar la búsqueda geográfica; así podrás visitar o escribir directamente a los monasterio más cercanos.

¡Que Dios te bendiga!