Esmeraldas

Agradecemos al Abad General el compartirnos el mensaje que ha recibido unos diás atrás de Madre Yosúa, Priora del Monasterio de Esmeraldas en Ecuador. Acompañamos con la oración y el afecto fraterno la Comunidad de Madre Yosúa y toda la zona ecuatoriana golpeada violentamente por el terremoto en el mes de abril, cuyas consecuencias se sienten cruelmente hasta hoy.

Querido Dom Eamon
Quiero contarle un poco de nuestra situación actual a nivel de «terremoto». Estamos pasando una temporada un poco dificil. Quizá recuerde que el terremoto que azotó Ecuador, en las zonas de Manabi y Esmeraldas, fue el 16 de Abril, desde entonces hemos tenido 2100 réplicas y siguen…. claro no todas se notan, gracias a Dios, pero muchísimas sí, y últimamente todas están centradas en Esmeraldas justo en nuestra costa, hay días de 10 réplicas y días de menos, unas màs fuertes que otras y unas de día, que se llevan mejor, y otras de noche que nos hacen salir fuera del Monasterio a las dos o las tres de la mañana… una fue justo cantando Vigilias y parecía que toda la Iglesia se venía encima, salimos, pero cuando pasó y nos serenamos, volvimos a la Iglesia a rezar.

Las hermanas están reaccionando bien, alguna está más nerviosa y se altera más, en general todas estamos un poco estresadas y tensas siempre en espera de que llegue el próximo «baile» y cómo será?. La vida sigue normalmente y casi no la alteramos, en eso las hermanas me admiran còmo se superan. y así podemos seguir el ritmo diario agitado de vez en cuando por los temblores. El Monasterio está aguantando muy bien, llamé al Ingeniero que lo construyò para una evaluación, de esto hace mas o menos un mes, y entonces me dijo que aunque había muchas rajaduras no eran peligrosas y que lo esencial no estaba afectado, desde ahí los movimientos han crecido y hay muchísimas más grietas, pero no parecen esenciales, no obstante volveré a llamar al Ingeniero para un nuevo chequeo. Ahora no se puede hacer nada, hasta que la tierra se serene y se asiente, después me supongo que tendremos que reparar muchas partes, sobre todo aceras exteriores que están todas partidas, algunas partes destrozadas. 

Lo más triste es todo lo que están sufriendo nuestros pueblos, que no ven manera de comenzar de nuevo pues la tierra no para. Toda la zona nuestra de playas está vacía y todos esos pueblos que vivían del turismo están en la ruina pues nadie quiere venir a Esmeraldas de vacaciones! Nosotras también lo hemos sentido en la economía, pues la hospedería está casi vacía y si alguna religiosa viene, lo pasa fatal cuando a la noche se empieza a mover… y los sacerdotes están tan ocupados con el problema, que nadie piensa en encargar ornamentos,  otro trabajo parado y la tienda sin visitas no tiene ninguna salida, pero no nos podemos quejar pues nuestros hermanos están mucho peor. Hemos ayudado lo que hemos podido y si vienen los sacerdotes o religiosas que están en medio del problema, a descansar no les dejamos que dejen nada en la hospedería, es una manera de colaborar. Aunque es muy pequeña y en realidad nuestra ayuda está en la oración y ellos saben y nos la piden constantemente.

Nosotras rezamos siempre por Usted y el Día de San Benito le recordamos de una manera especial. Un abrazo grande de su hermana
Yosúa

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